La bailarina dice que enterró a “ese amor prohibido”. Ahora le responde a la esposa del “Cholito”.
¿Usted conoce a Cindy Marino? Seguro responderá que sí y agregará: la chica que se metió con un futbolista casado y le gusta vivir de los escándalos.
Yo le voy a presentar a la otra. Aquella con capacidad de enamorarse, de soltar una lágrima de rabia o alegría, que lucha por sus objetivos y es más que un cuerpo formadito o un vestido atrevido. Es la que conocí una noche que decidió abrir su corazón.
Vuelves a las portadas con un nuevo escándalo. La esposa de Amilton Prado denunció, en el programa de Magaly, que le sigues enviando mensajes a su marido…
Me acusan que soy la que lo acosa y es todo lo contrario.
¿Por qué no terminas de decir toda la verdad?
Tengo una familia y no deseo exponerla. Mi hija, de 6 años, ya se da cuenta de todo. Me molesta, porque estoy tranquila. Si sacara las pruebas, todo estaría a mi favor, pero no es mi intención. Tampoco quiero destruir algo que se intenta rearmar.
¿El “Cholito” puede ser tan cara- dura?
Seguro quiere recuperar su relación y eligió ese camino.
¿Tu error fue ser la “otra”?
Acá, el único culpable es él.
Pero el daño lo hiciste tú…
Te juro que jamás fue mi intención, porque soy mujer, madre, hija. El amor te pone una venda y, en nombre de ese sentimiento, se cometen pecados que ni uno mismo se da cuenta.
¿Lo amaste?
Creí que lo amaba. Si alguien te hace daño, no puede generar esa pasión.
Imagino que prefieres quedarte con un bonito recuerdo.
He visto sufrir a mi familia, llorar y eso borra lo que pudimos vivir. No puedo guardar algún recuerdo.
Querrás verlo hundido…
No le deseo nada. No me importa si le va bien o mal. No me interesa.
Al próximo que aparezca en tu vida, ¿qué le exigirás?
Que me diga la verdad, que sea honesto.
Ahora reconoces cuando te vienen con el “floro”: “Estoy peleado con mi mujer”.
Uno descubre al mentiroso después de conocerlo, cuando pasa el tiempo. No antes.
¿Y de carácter?
Que sea firme en sus decisiones. No quiero llorones, para soltar lágrimas estoy yo.
Huuumm, creo que te jugaron mal.
Por favor, trato de ser lo más sincera, tampoco quiero salir a decir que fui la engañada, ah.
¿Tu futuro príncipe debe ser rubiecito como Kuczynski, mestizo como Humala o cholito como Toledo?
Ya no me importa que sea chato o alto. Deseo un emprendedor, así no tenga carro. De la apariencia, no vivo.
Hay rumores que afirman que Amilton te pagaba el alquiler de un departamento.
Me voy a comprar uno con mi trabajo y no a cuotas. Soy de las mujeres que se valen por sí solas, no necesito que me mantengan.
Me da la impresión que vas a un karaoke y cantas a todo pulmón: “Así son los hombres, son una basura” o “Arranca nomás cholito”.
Nada que ver, no soy una renegada. No sufro, estoy en mi mejor momento. Cosas como las que me toca aclarar me incomodan.
Promociónate para que los galanes se apunten: ¿sabes cocinar?
Y muy bien. Preparo de todo. Soy una engreidora de primera. Si le da sed de madrugada, me levanto y le llevo su agüita a la cama. Me entrego al 100 por ciento.
Hay chicos que se asustan contigo, se cohíben para afanarte.
Qué feo los que se sienten menos. Esos no me atraen.
¿Hace cuánto que no te besan?
Ayer, en la mañanita. Mi hijita me dio un “piquito”.
¿Te quiere la gente?
Hay señoras que me escriben en el Facebook para darme su apoyo. Eso es impagable.
¿Crees en Dios?
Sí. Rezo al levantarme y al acostarme.
Te lo preguntaba porque en un libro de La Biblia (Juan 8:44) se asegura que “los que mienten son hijos del diablo”. ¿Has dicho toda la verdad?
Por supuesto. No sé mentir, me trabo sola y me descubrirías al toque.
¿Te da temor que te griten algo ofensivo en la calle?
Camino sin problemas, con la frente en alto.
¿Te falta decir algo?
No, ya no. Estoy en paz con Dios, que es lo más importante. Mi alma está limpia.
Corres de un lado a otro, vives llena de trabajo.
Tengo un programa de música “La capital de la salsa”, los sábados de 8 a 9 de la noche. Voy a grabar un videoclip con el grupo de rock “Midas”. Soy socia del grupo “Bembé” y trabajamos juntos en el “Bananas” de Zárate.
Me despido. Antes, déjame decirte que te he encontrado más bella que nunca y con la sinceridad a flor de piel. Y permíteme un consejo: dale un tiempito al amor, no todo es chamba.
Todo se dará en el momento que mi corazón me avise. Un beso a los lectores del diario que siempre me apoya, desde los tiempos que aparecía en “Las malcriadas”. ¡Viste cómo he crecido!
Fuente: Diario Trome
