El compositor de 83 años visitó el set de El valor de la verdad, donde aseguró que “posee tres testículos”
El reconocido compositor no pudo llevarse el premio mayor del ‘reality’ conducido por Beto Ortiz. En el temido sillón rojo de El valor de la verdad, Augusto Polo Campos perdió su opción de continuar en el juego al responder “Sí” a la consulta “¿Mantienes intacto tu vigor sexual?”.
Para llegar a esa instancia final, el compositor tuvo que revelar dolencias actuales y diversos aspectos de su vida sentimental. Pese a evocar continuamente anécdotas del pasado, el creador de “Y se llama Perú” dijo que está perdiendo la memoria.
En otro momento, Polo Campos dijo que trabajó para un falsificador de productos ‘bamba’ de maquillaje y calificó de “violento” el periodo que le tocó vivir con Cecilia Bracamonte. Además, contó una peculiar anécdota que vivió en un examen físico para ingresar a la Policía. Según su relato, la institución le dificultó el ingreso debido a que se dieron cuenta que tiene “tres testículos”. El autor también dijo que al nacer sufrió un accidente que le pudo costar la vida. Fue reanimado con ayuda de una bruja vecina.
Susy Díaz (su ex pareja) y Marco y Flor Polo (dos de sus hijos) acompañaron al compositor en el set del ‘reality’ .
Este fue el cuestionario que respondió Polo Campos:
¿Te gusta Naamin Timoyco? Sí.
¿Le has pegado a alguna mujer? No.
¿Alguna vez has sido fiel a tus parejas? No.
¿Has consumido drogas ilegales? Sí.
¿Sabes dividir? No.
¿Trabajaste para un falsificador? Sí.
¿Te hizo Susy Díaz un amarre con un curandero? Sí.
¿Fue violento vivir con Cecilia Bracamonte? Sí.
¿Dedicaste el vals Cariño Bonito a Florcita? No.
¿Te arrepientes de haber compuesto canciones por encargo de la dictadura militar? No.
¿Fue mala tu primera experiencia sexual? Sí.
¿Dijeron en la policía que eras un fenómeno? Sí.
¿Fue Jesús Vásquez el amor de tu vida? Sí.
¿Estás perdiendo la memoria? Sí.
¿Has tenido más de 7 mil mujeres? (no respondió, Susy Díaz pidió cambiar la pregunta)
¿Está muriendo el criollismo? Sí.
¿Te resucitó una bruja? Sí.
¿Pagaste con versos a una prostituta ucraniana? Sí.
¿Mantienes intacto tu vigor sexual de juventud? Sí.
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Fuente: El Comercio