Se hicieron amigos, se enamoraron, fueron felices y terminaron. El fin de sus días juntos parecía haber llegado. Pero cuando un sentimiento es tan fuerte, vence cualquier obstáculo. Christopher Gianotti y Úrsula Boza son una sola alma y un solo corazón. En tiempos donde las ‘parejas famosas’ no duran mucho tiempo, ellos demuestran ser distintos.
Ella prende un cigarrillo. Da dos pitadas. Pide disculpas por el humo y habla. Él la observa, le pide su ‘puchito’ y fuma. No hay rastros de una separación ni indicios de una mala relación. Son actores, pero esta no es una escena con un guion. Se me hace difícil creer que Christopher Gianotti y Úrsula Boza hayan estado alejados, a un pie del divorcio formal. Ahora, no paran de reír, se toman de la mano en la calle, son felices. Habían interrumpido su matrimonio de 10 años. Pero el amor pudo más…
CHRISTOPHER: nos preguntamos si valía la pena dejar todo
¿Ella te engañó?
¡Cinco veces la desgraciada! Allí está la ‘Mirada de tiburón’ que tanto quiere la gente ja, ja, ja.
Ahora sí, una respuesta seria…
Nunca hubo eso y no me preguntes si perdonaría una infidelidad, porque me dan ganas de decir: Ni cag… ja, ja, ja.
¿Te ha mandado a dormir a la sala?
Cuando hemos peleado, me iba al cuarto de mi hija y ella ha hecho lo mismo.
Cuando revienta una bronca, ¿no te da miedo su ‘mirada de tiburón’?
Asusta. No sabes la mirada que saca. El pez es menos loco que ella.
Úrsula ha asegurado que en los cuatro meses que estuvieron separados nunca tuvo una historia con un tercero, pero tú saliste en una discoteca con la arequipeña Aída Martínez.
Ella trabajó ese día conmigo y cuando salí, ella también lo hacía. Me dirigía a Miraflores y ella iba cerca. Yo estaba con mi asistente, todos estábamos con hambre, nos fuimos a comer y de allí cada quien a su casa. Esa madrugada, estuve conversando con Úrsula por el teléfono todo el tiempo.
Ella asumió que es celosa y ¿tú?
Tonto no soy, sé que tengo una mujer lindísima, que todo el mundo voltea a mirarla y algunos le observan el ‘totorrete’ (derrier), pero que vayan más allá, sí me incomoda.
¿Ha pasado?
Una vez, en una reunión, un galifardo habló lo que no debía, lo llevé al baño y tuve que levantarlo y explicarle cómo son las cosas.
¿Es cierto que ella se te mandó?
Sí, pero me hizo sufrir. Un día me decía sí y otro día, no. Hasta que dije: ‘Ni más, si no siente lo mismo, pues chau’. Me llamó un mes y no le hacía caso…
¿Te desapareciste?
Totalmente. Me dediqué a hacer ejercicios. De la cintura para arriba estaba hinchado, pero las piernas seguían siendo dos palos. Ella me dijo para vernos y bacán, porque ya estaba mentalizado en asumir que sería mi amiga.
¿Lo lograste?
La vi y en un minuto todo lo que había pensado se fue a la m…
Siendo famosos, ¿cómo manejan el acoso de los fans?
Un día, en un centro comercial, íbamos conversando de lo que compraríamos y de pronto me veía hablando solo, volteaba y ella estaba firmando autógrafos.
¿Te gusta que te regalen flores?
Sí, guardarlas y que se sequen. De los dos, tengo más desarrollado el lado femenino, ja, ja, ja.
Los veo muy alegres y felices, parece que les vino bien separarse…
No quiero quedarme en plan de psicólogo, pero en nuestro caso se dio. Rescatando las cosas buenas, nos dimos cuenta de lo que habíamos olvidado. Igual, no recomendaría a la gente nada de eso.
¿Por qué decidieron volver?
Todo lo hicimos juntos, deseamos construir una familia y lo logramos. Separarnos fue muy doloroso. Nos preguntamos si valía la pena dejar todo.
¿Observas escenas de ella besando y opinas?
Le digo: ‘Debiste darle más pasión al beso’. Pero después reacciono: ‘C… su madre, era mi mujer la que estaba allí’.
¿Qué aprendiste en este tiempo?
No nos pertenecemos ni pensamos igual, pero hay que respetarnos. He aprendido que el amor cambia, que con hijos es otra la historia.
A ella la miran por la ‘tele’ y a ti te escuchan por la radio…
Sí. Yo estoy de lunes a viernes, de 5 a 8 de la tarde en radio ‘Corazón’, en el programa ‘Cinco minutitos más con Gianotti’. Ah, pero también con mi show ‘Homenaje a los reyes de la salsa’ en discotecas de Lima Norte y otros distritos.
Agradezco la confianza de comentar su historia en Trome.
Es el único medio que me interesaba para que sepan de nosotros, de nuestro regreso. Un diario muy importante al que le tenemos mucho aprecio.
ÚRSULA: separarnos fue un terremoto del que se aprende
¿Se separaron por culpa de terceros?
No hubo infidelidad de ningún lado. Fue una decisión que tomamos y no pensamos que íbamos a regresar tan rápido.
Separada y sensible, ¿aparecieron los ‘paño de lágrimas’?
Sí, pero fueron mis amigas y mi mamá.
¿Ningún amigo te invitó a salir?
Cuando decidimos separarnos dijimos: ‘Cuando haya un papel firmado de divorcio, allí recién podremos mirar a donde queramos. Antes, no’.
¿Cómo sentiste este distanciamiento?
Un terremoto, pero del que se aprende.
¿Cuál fue la clave para regresar?
Nunca dejamos de vernos. Todos los días almorzábamos juntos.
¿Te puso condiciones para volver?
No, en esto no hay reglas.
De repente ahora tú manejarás el control remoto…
Para mí esas son huev… Además, tengo mi lado hombrecito y me gustan los programas de velocidad extrema que a él le encantan.
¿Y si alguien quiere ver una película que al otro no le agrada?
Compartimos los mismos gustos, pero eso sí, no podemos ver películas de terror porque grita.
¿Tanto así?
Imagínate que si estamos viendo una y le pido que me traiga algo de la cocina, quiere que lo acompañe ja, ja, ja.
Sabes, me da la sensación de que eres un poquito celosa.
Un día estaba viendo la televisión y él salía en una telenovela besándose, agarré el pobre control y lo reventé contra la pared.
¿Quién es más malcriado a la hora de una bronca?
Los dos tenemos un carácter de m…, pero ya aprendimos que si uno se altera, el otro busca la calma.
Cuando van por la calle, ¿a quién le pasan más la voz?
Un día íbamos por la Vía Expresa y él estaba manejando. De un auto, al costado, una señora lo vio y le dijo: ‘¡Qué lindo, qué bello!’. En eso asomé por su costado y gritó fuerte: ‘¡Asesina, asesinaaa!’. Nos matamos de la risa…
Hoy, las parejas se separan y no regresan más. No duran ni un año.
Tenemos claro que por 10 minutos de placer, no puedes dejar de lado años con tu familia.
¿Te gustaría que llegue todos los días con un ramo de flores?
No me matan esas cosas, pero sí que me regale un vestido o un perfume, ja, ja, ja.
Él cuenta que fuiste tú la que se declaró…
Estamos, porque yo lo hice. Le di una carta escrita donde le decía: ‘Cómo hacemos, me estoy enamorando de ti’ y me puse de rodillas. Después de haberlo choteado, ja, ja, ja.
Si tanto te costó, imagino que no perdonarías una infidelidad.
Celosa como soy, no. Tener confianza en alguien cuesta tanto que después eso no se logra recuperar.
¿Y qué hacer para mantener un matrimonio por tanto tiempo como el de ustedes?
Diálogo. Hasta para separarnos lo conversamos.
Agradezco tus confesiones, su relación siempre ha sido hermética.
Esta es nuestra historia y para conversar con Trome, también lo dialogamos. Decidimos hacerlo, porque confiamos que nos tratarán correctamente. Muchas gracias por eso.
Se alejaron, aunque siempre estuvieron unidos. Decidieron separarse, pero el afecto pudo más. Cuánta razón tenía el escritor mexicano Amado Nervo, cuando aseguró: “El amor verdadero hace milagros, porque el mismo es ya un mayor milagro”.
Fuente: Diario Trome
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