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Beto_OrtizPeriodista, que inicia esta noche una nueva temporada de “El valor de la verdad”, habla de la polémica que generó la temporada anterior. Revela, además, detalles de su vida.

Has hablado de dejar “Abre los Ojos” porque odias la rutina, la zona de confort…
Y tú no me crees.

No pues, hay algo que no me cuadra.
A ver.

¿Cómo se puede dejar un programa así, con el cual te volviste admirado, respetado, querido, incluso, por un montón de gente?
Cosa que nunca pensamos me iba a ocurrir, ni en los pronósticos más optimistas (risas).

Y dejarlo precisamente para irte a programas faranduleros, entre ellos, precisamente aquel que te produjo el peor cargamontón y apanado mediático de tu historia.
En realidad, estuve lidiando buen rato con el hecho de volver al “prime time”. Porque si bien en la mañana el programa fue bien acogido y tuvo éxito, hay una cuestión que la gente no mide porque no tiene cómo comparar. Sí, me veía un sector que a esa hora tiene la tele encendida, que se está preparando para llevar a los chicos o ir a trabajar. Pero el encendido de televisores en la mañana es 30%, o sea que el 70% de televisores del país están apagados. En la noche, el 80% están prendidos. O sea, hay una diferencia abismal, es como la diferencia entre jugarte un partido en la cancha de tu colegio y en el Maracaná.

¿Pero entonces era una cuestión de fama?
No es una cuestión de fama, es una cuestión de regresar al público grande. Yo estuve intentando, desde el primer año en canal 2, de conseguir un espacio en el “prime time”, y por muchas razones no se pudo. Mientras eso pasaba, yo seguía haciendo seis entrevistas diarias con los mismos políticos durante 3 años. Llega un momento en que estás viendo el mismo casete mil veces. O sea, ¿cuántas veces puedes entrevistar a Bruce, cuántas a Chehade, a Lescano? Yo los he entrevistado 15, 18, 20 veces. Si a ti te da flojera hacerme esta entrevista (risas) por tener que levantarte temprano, imagínate lo que tenía que hacer yo para levantarme todos los días a las 5 y tener que entrevistar a la misma gente. Llega un momento en que ya no es un desafío, que ya preguntaste todo, ya hablaste de todo. Y la actualidad es la cosa más intrascendente del mundo, porque hoy hablamos de la repartija, mañana de otra cosa, y nada queda. Se convierte en una charla de desayuno, y durante el almuerzo ya nadie se acuerda. Sí me provocaba hacer otras cosas.

¿Qué te provocaba hacer realmente?
Lo que me provocaba hacer realmente es mi proyecto televisivo, que no es ni “Perú tiene talento” ni “El valor de la verdad”. Esa es la razón por la cual tiene sentido mi acuerdo con el canal, dejar lo que tenía para hacer mi proyecto.

O sea que tú te has ido porque has querido, nadie te ha sacado.
No solamente me he ido porque he querido, sino que he tenido que insistir en no volver. El canal aceptó que yo dejara “Abre los ojos” porque me encargó regresar con “El valor de la verdad”. Yo propuse regresar pero con otro tipo de invitados, básicamente políticos, porque ahora los conozco bien. El canal aceptó, pero me preguntaron si los políticos aceptarían. Hicimos un sondeo, y cuando tuvimos 10 invitados asegurados, decidimos hacerlo. Es por eso que esta edición limitada de “El Valor de la verdad” no va a tener tantas bailarinas ni figuras faranduleras, sino personajes políticos. Entonces, era imposible físicamente y también para el televidente verme todas las mañanas y después el sábado en “El valor…” y el domingo en “Perú tiene talento”. Iba a ser una sobresaturación para el televidente y para mí. El año pasado hice “Abre los ojos” y “El valor” y acabé fusilado. Hacer 3 programas era imposible. Lo que yo les dije a los directivos entonces fue tengo que dejar uno. Entonces me dijeron ok, deja “Abre los ojos”, acabas la grabación de uno de los otros dos y luego vuelves. Para mí ha sido toda una negociación no volver a “Abre los ojos”, porque no quiero seguir haciendo lo mismo. Entonces dije acabó la grabación de “El valor” y empiezo mi proyecto nuevo, que no tengo ni puta idea de cuál será.

Ahora, en retrospectiva, ¡cómo ves lo que ocurrió en la primera temporada de “El valor de la verdad”, específicamente la muerte de Ruth Talía. Supongo que te afectó mucho?
Sí, de hecho me afectó mucho. Pero creo que a cualquier entrevistador le podría haber pasado lo mismo con cualquiera de sus entrevistados. Ahora yo podría salir de aquí y me podrían meter un balazo en la puerta. Te sentirías mal, o al menos eso espero. Pero ¿cuál sería la relación causa-efecto entre tu entrevista y el balazo? Si la chica tenía una relación tóxica, como la tienen millones de mujeres, y en Perú es tan común porque salen en las noticias todos los días, que una mujer sea violada, quemada viva con ácido, golpeada, cortada, eso es parte de la realidad. Un programa no puede hacer que eso ocurra. Yo entiendo que fue muy conveniente para la competencia que pasara algo así. Nosotros salimos al aire y nos trajimos abajo al programa que antes era líder en el mismo horario. Si pasa algo así, por supuesto que tiene que ser aprovechado, la competencia se vale de todo, con armas buenas y malas. Hubo un cargamontón que también es parte del folclor nacional. Y ya estoy acostumbrado a eso.

¿Tú no crees que alguien de la producción tuviera una mínima responsabilidad en lo que ocurrió? Parece que alguien mintió o protegió alguna mentira. La chica dijo que ellos eran pareja y luego se descubrió que no lo eran, que había convocado al chico para dividir el dinero. ¿No crees que al menos hubo poca rigurosidad a la hora de escoger a la entrevistada? ¿Alguien fue despedido por eso?
Lo que haces es plantear los argumentos de todos los detractores. O sea, presentarlo como el típico caso del talk show mentiroso para endilgarnos la responsabilidad de lo ocurrido. No, ellos tenían una relación y estaban permanentemente en contacto porque además eran vecinos. Él le robaba su plata, la maltrataba.

¿Me dices que nadie mintió ahí?
No, nadie mintió ahí. Esa fue la coartada. O sea, todo es falso y entonces el programa no sirve, es una porquería y hay que cerrarlo. Y yo creo que más bien, si tuviera que hacer una autocrítica, esta sería que nosotros, la producción, el canal, nos asustamos del cargamontón en el momento. Y creo que fue una reacción equivocada. Y terminamos el programa como que ya hay que salir de esto, parecía una reacción culposa. Si tú haces una cosa en la que crees y algo sale mal, tienes que ser coherente y seguir. Creo que en ese momento la reacción corporativa fue culposa.

¿Y cuál fue tu reacción personal?
La mía no, porque yo salí a dar una conferencia de prensa, di la cara y enfrenté todo el callejón oscuro, cuando habría podido decir no sé, fue la producción, no soy investigador, como suelen decir algunos conductores. Han sido los investigadores los que me han engañado, me han estafado, yo no sabía. No, pues, yo no hice eso.

Yo recuerdo ese lunes cuando volviste a “Abre los ojos” y tuviste que dar la cara por lo ocurrido, nunca te había visto tan nervioso.
Tampoco soy de fierro. Fue una tragedia y nadie quiere que le pase algo así. Pero que me haga sentir mal no quiere decir que sea el culpable. Frente a un cadáver, te sientes mal y eso no te hace el asesino. Claro que es horrible.

¿No crees que debió haber más rigurosidad a la hora de elegir al entrevistado?
No, porque no era un problema del entrevistado. ¿Cómo puedes prevenir que algo así pase? Nadie se imagina algo así. Entrevisto a una chica con sus papás y su novio, y luego el novio la mata.

Quizá considerando nuestras características culturales, considerando que todos los días se matan mujeres en el Perú, sí era posible prever algo.
No creo. Tendríamos que pensar: no hagamos este programa porque después pueden matar al entrevistado. No creo.

No es eso, se trata de proteger a una persona de un país determinado, con una cultura determinada, en el cual se matan mujeres todos los dias.
No creo, es absolutamente imponderable.

¿Qué te dicen tus amigos o las personas que te quieren sobre el hecho de que vuelvas a este programa?
Mira, en general cuando trabajas en televisión no puedes trabajar para complacer a tus amigos. Porque si fuera así haría un programa de libros y no me vería ni san puta. Si hiciera un programa para complacer a mis amigos, yo haría “El Buen Salvaje” televisado. Y todos me querrían y sería superculturoso. Si hago televisión, es para que mucha gente la vea. Si juego fútbol, es para meter goles. Mis amigos han sido siempre mis mejores críticos, y casi nunca me sobonean. Siempre recibo cartas o correos del tipo ‘qué echada la entrevista a Kenyi’, o “por qué no le hicista tal pregunta a tal político”. Esa es la música de fondo de mi vida. Y cuando aparecieron las primeras promociones de la segunda temporada de “El Valor…”, claro que recibí correos diciéndome qué horror, volver a hacer ese programa que está endemoniado, que tiene una maldición. Yo no creo que los programas o los proyectos estén endemoniados, depende de cómo lo hagas y cómo te sientas tú con el proyecto.

¿No hay programas malditos?
No, pero si tú asumes algo con miedo o inseguridad o diciendo esto tiene mala suerte o me va a ir mal, mejor no lo hagas.

Entre las peores cosas que se dijeron en ese momento es que una demostración de la responsabilidad del programa en la muerte de esa chica es que si ella no hubiera ido a tu programa, aún estaría viva.
Eso no se puede saber. Si estás en una relación en la que habitualmente te agreden y tú lo permites, con programa o sin él es posible que la cosa termine mal. Echarle la culpa al programa me parece una estrategia muy eficaz de la competencia. Bueno, pero estamos hablando del pasado. Ahora todos los invitados son gente conocida o políticos. Lo cual no garantiza nada, porque también se asesinan personajes públicos. Si en cada caso uno se pusiera a pensar cuál es el riesgo de que el personaje sea asesinado, no haríamos nada.

¿Cuál ha sido el criterio para elegir a los invitados de esta segunda temporada de “El valor…” Hasta ahora, además de Laura Bozzo, has mencionado a Rómulo León Alegría y Kenyi Fujimori. ¿Por qué ellos?
¿Tú crees que alguien querría conocer el valor de la verdad de Javier Pérez de Cuéllar o de Gustavo Rondón, el presidente de la Comisión de Fiscalización? ¿Bien aburrido, no?

*Pero al escoger precisamente personajes que no se destacan por decir la verdad, no podría el programa ayudarlos a lavarse la cara? *
No, porque el programa tiene un gran componente de azar, de suerte. El concursante, cuando sale, ya respondió todas las preguntas, que suelen ser más de 100, ante el polígrafo. Nosotros solo escogemos 21, el concursante no sabe nada, en qué preguntas dice el polígrafo que ha mentido. No sabe cuáles van a ser las preguntas que se escojan, no sabe qué tipo de minas se le han puesto en el camino. El resultado será fruto del azar. Entonces, concursantes muy odiados por el público podrán ganar, o también perder. Y viceversa. Nadie podrá decir que se ha hecho un programa para lavarle la cara a nadie.

La validez de la prueba del polígrafo fue también cuestionada en la primera temporada.
Bueno, supongo que quien lo hizo [el poligrafista español José Fernández] va a volver a salir, porque lo van a buscar. ¿Lo has entrevistado? Te puedo dar su teléfono (risas). La manera más eficaz de traerse abajo el programa es diciendo que el polígrafo no sirve, que es mentira.

Este sábado vas a competir con Gisela. ¿Qué crees que pase?
Bueno, este sábado va a competir Laura con Gisela. Y creo que está claro quién va a ganar. De hecho, el ráting de este programa depende en gran medida de quién se sienta en el sillón, no es que el programa sea un éxito en sí mismo. Si la persona que se sienta tiene duende y misterio, entonces la gente va a querer saber. Pero si no, no pasa nada. Al volverlo también un programa de conversación, algo que no sucede en su versión original, y además al volverlo un programa de celebridades, nos hemos puesto nosotros mismos una valla muy alta. Si luego de eso volvemos a entrevistar al patita de la esquina, ya a nadie le va a interesar.

¿Tu proyecto, del que dices no tener idea o no quieres decirme nada, es al menos periodístico?
Sí, claro, Pero todo tiene que ver con el periodismo. Si te fijas, en los dos programas en los que he aceptado participar, mi chamba sigue siendo preguntar. Cuando volví en el 2011 a Frecuencia Latina, fue porque en realidad a Baruch Ivcher se le ocurrió que yo podía hacer de jurado malo de PTT.

El Ricardo Morán de PTT.
Mejor digamos que el Simon Cowell. Ponme la valla más alta, por favor (risas).
Pero a mí no me provoca mucho ser malo ya. Tuve una época de jugar a ser el maldito, pero ya me aburrió. Ahora salir a decir al concursante eres un pobre diablo, fuera de aquí, no me provoca. Tampoco le voy a hablar al concursante de su vibrato, la coloratura o la tesitura de su voz, porque no soy músico. Entonces lo que yo hago es preguntar, porque no me puedo poner en el plan de crítico de música o de danza. Es me gusta o no me gusta, lo cual es subjetivo, y solo pregunto. Estoy haciendo mi chamba, preguntar, y en “El valor…” también pregunto. No estoy haciendo un programa de ruleta o un “Diga lo que vale”.

Pero es finalmente un show. Cuando tu conducías Abre los ojos, efectivamente influías en el acontecer nacional, creando incluso titulares del día siguiente como decía tu eslogan. Hay una gran diferencia en eso.
A ver, estás hablando de “Abre los ojos” como si fuera un difunto y no lo es. Que se haya cerrado ahora no quiere decir que no regrese nunca más. El canal me propuso y yo he aceptado que “Abre los ojos” pueda ser un programa por temporadas, cuando haya necesidad, cuando la injusticia reine (risas). Cuando sea necesario, probablemente durante la campaña municipal o presidencial, volveremos.

Esa es una buena noticia.
Pero sinceramente es inhumano hacer ese programa. Sobre todo para mi equipo. Yo me quejaba de que me tenía que levantar a las 5, pero ellos entraban a trabajar a las 12 de la noche. Y salían a trabajar a las 12 del día siguiente. Es como una jornada de minero en Cerro de Pasco y no hay derecho.

Antes efectivamente hacías el papel de maldito y ahora dices que te aburre. ¿Qué ha pasado? A diferencia de antes, emanas tranquilidad, paz incluso. ¿Qué ha pasado?
Creo que tuvo que ver el tiempo que viví en Nueva York. El tener que fregar el piso, lavar platos, trapear, te da un aprendizaje de humildad. Yo tengo en mi refrigeradora una foto pegada donde estoy en una cocina de un restaurante de Nueva York, con todos los lavaplatos mejicanos y guatemaltecos. Y me hace sentir muy orgulloso. No es una época que yo vea con vergüenza o con dolor, me siento orgulloso de haber trabajado 12 horas lavando platos o picando cebolla. Eso te da la medida de lo que eres, o sea, uno más. Antes ganaba miles de dólares por programa, luego 8 dólares la hora. Y ahí comienzas a respetar el trabajo de los de abajo. En la cadena alimenticia del restaurante, yo era una ameba. No era el chef, no era anfitrión, ni siquiera mozo. Era el último eslabón.

¿Cómo cuál presentador o periodista quisieras ser?
Hay muchos que me gustan. Me gusta Larry King, Cooper, Lanatta, Buenafuente, pero no quisiera ser uno en particular. Es un error decir quisiera ser como, porque Letterman es Letterman y nadie puede ser como él. Lo que me parece bacán es conseguir influir en la gente con periodismo de investigación, con denuncias fuertes, con opinión, pero también con un poco de humor. Porque el problema que tenemos los periodistas aquí es que todos nos alucinamos fiscales o jueces. Eso nos reviste de una impostura, de una solemnidad ridícula. A mí me produce carcajadas oír a mis colegas pontificando sobre lo que debe y no debe ser. ¿Qué se creen? Hay entrevistadores que invitan a políticos o juristas para decirles cómo debería ser la realidad. Creen que el periodismo es una competencia por el que más sabe.

*¿Y cuál te parece que debería ser nuestra función? *
Más importante me parece desenmascarar a la gente. O sea, hacer que el político o el personaje muestre quién realmente es. Pero decirle a la gente lo que debe pensar o hacer, no. Esa es también la onda de este gobierno, te quiere decir qué comer, córtate el pelo, no uses arete. Ollanta a veces parece la madre superiora del convento.

*Una vez dijiste que te gustaría conducir “El Millonario”. *
Ese es un viejo sueño. No solamente mío, hay varias personas en la tele a las que les gustaría. Porque creo que resume todas las cosas que me gustan: la plata (risas), me parece que es el formato perfecto: está en las antípodas de todos los programas que vemos en la tele ahora y que no mencionaremos cuáles son pero que todo el mundo sabe. Consigues lo contrario: que la gente sepa un poquito más o se interese o le dé curiosidad. Y porque el manejo del suspenso en ese programa es electrizante. El tipo que lo creó es un genio. Y hay mucha gente en este país que podría convertirse en millonario por lo que sabe. Pero la cultura no funciona, los empresarios no invierten en eso.

Una pregunta rara: si pudieras nacer de nuevo y escoger a tus padres, pero unos padres que no sean los que efectivamente tuviste, ¿quiénes serían?
Qué pregunta tan extraña. Supongo que necesitas una respuesta divertida. Bueno, mi mamá podría ser Martha Hildebrandt, que es muy parecida a la verdadera. Ya, ¿Marta y quién? A ver, un viejo que adore. Creo que un artista. Gerardo Chávez. Porque me parece que es un tipo que ha hecho con su vida lo que ha querido. Lo cual es mi pretensión y la de mucha gente. O sea, me parece que es un espíritu libre, que ha ido donde su instinto lo ha llevado. Y que podría estar viviendo en un su súper loft en París, en la campiña francesa o en la Toscana, pero en vez de eso ha traído el dinero que ha ganado para hacer un museo en Trujillo, y ama lo que hace. Lo malo es que estamos hablando de la pareja imposible. De Martha Hildebrandt y Gerardo Chávez. Espero que ninguno se moleste por haberlos emparejado.

 

Fuente: El Comercio

Fiorella_CayoActriz es la portada de la edición de julio de la revista “Hola”. Mira aquí el detrás de cámaras.

Fiorella Cayo atravesó recientemente por dos de los momentos más difíciles de su vida: la muerte de su padre y la separación de su esposo. Por ello, en una entrevista con la revista “Hola Perú”, explicó que ha decidido tomarse un tiempo para reflexionar y encontrar un balance para el futuro.

“Ahora que soy soltera he vuelto a esa etapa que ya había cerrado. Y en esa reinvención, Stephanie ha entrado a tallar para recordarme todo eso que casi había olvidado”, dijo la actriz, quien es la más reciente portada de la mencionada revista.

En la entrevista, Fiorella explicó que, pese a que su relación con el modelo Miguel Arce no tuvo un buen desenlace, no le ha cerrado las puertas al amor.

“El objetivo más importante en la vida debe ser el amor. A mí me encanta estar enamorada”, sentenció la actriz.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Vpc3NWvY_UA[/youtube]

Fuente: El Comercio

ChocaJaime Mandros no termina de creerse la popularidad que ha ganado tras su ingreso a “El gran show” goce

Ni el mismo Jaime Mandros, mejor conocido como “Choca”,termina de convencerse de que aún siga en carrera en “El gran show” y menos que goce de tanta popularidad. “Ni yo creía que este gordito podía moverse”, dice “Choca” sin dejar de reír. “En el ritmo de esta semana todo es salto, parezco una “frunacatoinga”. No tengo el físico de los otros competidores, este gordito no puede levantar mucho la pierna, pero mi bailarina es una capa”, añade el productor, al que hace tiempo le dejó de importar el qué dirán.

¿En las reuniones con los ejecutivos no confunden tu rol de jefe de producción de Canal 4 con el de concursante de un “reality”?
En las reuniones de comité con los otros gerentes, con las otras jefaturas, primero es el “bullying” a “Choca”; me dicen: “Te he visto, qué divertido”. Luego ya entramos al tema que se tratará en el día. Sí, saben separar. A la misma producción de “El gran show” le he negado cosas. Si creían que podían usarme de comodín, se equivocaron.

¿La intensa rutina de baile te ha permitido bajar de peso?
Sí, he bajado. Y quiero bajar unos diez kilos más. Quiero llegar a pesar 94. Cuando fui a “Doctor TV “, estaba en 114 y llegué a bajar a 97, pero he recuperado unos kilitos (risas). El doctor Borda, fuera de cámaras, me dijo que si seguía en ese ritmo, con suerte llegaría a 10 años más. Tenía colesterol, triglicéridos, todo, por eso bajé de peso. Aprendí a comer más sano.

¿El ritmo que muestras en la pista de baile viene de familia?
Existe un ímpetu de fiesta por el lado de mis padres. Mi padre escuchaba rock pesado, salsa dura y jazz. De chiquito era el gordito que bailaba. En los tonos soy el que baila más, no el que toma. Bailo todo, pero me gusta escuchar música romántica.

¿Te gustaría conducir en la TV?
Si me ponen a elegir ahora entre ser productor general o algo delante de pantalla, elijo la producción, aunque delante de pantalla se gana más [risas]. Este año cumplo 10 años en América Televisión, sin querer queriendo. Empecé cargando los zapatos de Fiorella Rodríguez en radio América, no me cansaré de decirlo.

¿Nunca te estresas?
Sí, me dio un surmenage hace cuatro años. En un momento, mi cuerpo me dijo: “Tranquilo”. Terminé en emergencia. Casi vivía en el canal, hacía tres programas al mismo tiempo como productor. Aprendí cuáles son mis límites, aprendí a delegar.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=1Bn5DkAoF7E[/youtube]

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=dftfXCIEdOE[/youtube]

Fuente: El Comercio

Josetty_HurtadoLa actriz dijo que su padre, ‘Chibolín’, nunca ha tenido babero.

Jossety Hurtado, quien interpreta a “Perla” en “Mi amor el wachimán 2”, afirmó que su gran reto fue hacerse conocida por su propio esfuerzo y no por ser la hija de “Chibolín”.

“Mi papá nunca ha tenido babero. Si me gustaba bailar, me decía que estudie, si quería ir a un casting, solita lo hacía”, contó.

Ahora que ve tus logros, ¿qué te dice?

Está orgulloso de lo que he logrado, ya anteriormente intenté pasar un casting con Michelle (Alexander) y no lo logré, pero se siente más gratificante decir el día de hoy que llegué aquí por mi esfuerzo.

¿Te sientes presionada?

Tengo 25 años y ya me van conociendo por mi propio nombre, con esfuerzo y disciplina sí se puede.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=mcyyFMJvYMI[/youtube]

Fuente: Diario Trome

Mavila_HuertasLa periodista y conductora de televisión rompió su silencio tras su separación con el productor Roberto Reátegui.

Ella es la nueva imagen de la portada de la revista Gisela.

Después de tres años de matrimonio y trece de relación sentimental, Mávila Huertas decidió poner punto final a su romance con Roberto Reátegui.

Ella no se amilana y reafirma el momento que vive a sus 40 años. “Ahora estoy en una etapa más íntima, más conmigo.Primero me estoy volviendo a enamorar de mí, de mi carrera, de mi mundo”, indicó la profesional.

Incluso, se anima a confesar que le gustaría volver a enamorarse. Esto y más, en la publicación del mes de julio de la revista Gisela.

Fuente: Peru.com

Melissa_ParedesSe considera una chola rica y apretadita, pero reconoce que sus medidas no son perfectas y ha tenido una ayudita.

Melissa Paredes reconoce que, como dice Mario Vargas Llosa, ‘las chicas más guapas no tienen las medidas perfectas’. Orgullosa de sus raíces, del color de su piel, del camino que se está trazando en la televisión nacional, la joven de Ventanilla -que ya no extraña su corona de Miss Perú- exclama: ¡Soy una chola rica y apretadita!

¿Es verdad que quieres ser escritora?

No descarto eso. Cuando tenga más madurez, lo haré. Espero terminar mis cursos de redacción. Es un sueño que tengo.

¿Y a quiénes lees?

Leí todo de Carlos Cuauhtémoc (mexicano), también los cuatro libros de la saga de ‘El crepúsculo’. No he leído ni un solo libro peruano, todavía no he tenido la dicha de leerlos. ¡Ah!, también a Isabel Allende (chilena).

El racismo es algo que te tocó vivir en varias ocasiones…

Hay gente ignorante que piensa que una persona con ojos azules es lo máximo.

¿Cómo te calificarías?

Soy una chola rica y apretadita (risas).

Por cierto, Xoana Gonzales dijo que, físicamente hablando, era la más natural de ‘Bienvenida la tarde’ y que tú y Darlene Rosas eran chicas que se iban desarmando.

El burro hablando de orejas (risas). Lo que me molestó bastante fue que lo haya negado.

La calificaste de hipócrita…

Hay gente bastante hipócrita y de doble cara, que asuma las consecuencias por sus expresiones. Dijo que me ponía relleno en los pechos, que tenía dos tunitas…

¿Crees que no es la indicada para hablar?

Nadie en la tele. Todas las chicas de la televisión nos arreglamos, nos ponemos nuestras ‘cositas’ para vernos mejor para el público.

¿Con qué parte de tu cuerpo no te sientes contenta?

Había pensado en ponerme busto, pero por recomendación del cirujano decidí no hacerlo.

Natalie Vértiz dijo que prefiere ser gorda antes que fea…

No es malo ser fea ni gorda. Para varias personas, yo soy horrible. Para otras, soy linda. La belleza es subjetiva y relativa. A varias personas, Alejandra Baigorria no les parece linda.

¿Natalie te parece guapa?

Sí, es guapa, esbelta. Tiene una talla increíble para ser peruana. Una talla muy digna.

Tu novio Ignacio Baladán (24) es chef, pero ¿cocina más rico que tu mamá?

¡Ay, no pues! Mi mamá cocina más rico. Aparte, él no sabe cocinar bien la comida peruana.

¿Es verdad que estás embarazada?

No, solo me mareé en la competencia por unos juegos que hice. Yo me cuido, soy responsable con ese tema. Si sucediera, sería desafiar a la ciencia (risas).

¿Y casarte?

Aún no, es una ilusión. Lo hemos conversado con Ignacio. Como ilusión está bien, pero todavía no.

¿Le perdonarías un engaño?

¡No, jamás! Me parece absurdo perdonar a una persona que falla de esa manera.

¿Qué hay que hacerle a un infiel?

Hay que quemarlo vivo.

¿Eres entregada en la intimidad?

Sí, me entrego totalmente… en cuerpo y alma, corazón y vida. Si uno ama a una persona, hay que dejarse llevar. El hombre tiene que estar contento, obviamente.

¿Y de él no tienes quejas?

No, ningún tipo de queja (risas).

Dicen que ‘las chicas más lindas no tienen medidas perfectas’…

No, pues. Yo no tengo las medidas perfectas, soy desproporcionada (90- 60-94). Pero es importante para la televisión, en el mundo tan falso en el que yo vivo…

 

Fuente: Diario Trome

Alejandra_BaigorriaLa rubia modelo confesó las condiciones en que Mario Hart terminó con ella y aseguró que desea “cerrar la historia” con quien fuera el amor de su vida.

 Alejandra Baigorria abrió su corazón a “Enemigos Públicos”, donde confesó cómo Mario Hart decidió sacarla de su vida para siempre. “No me siento bien, no es fácil, pero hay que sonreír a la vida y seguir compitiendo. Algunos dicen que esto se me pasó de un día para otro, pero no es así. Es solo que no quiero cometer el error de perder competencias o perder la sonrisa que tanto me piden”, indicó la rubia.

“Se acabó el amor por parte de él (Mario Hart). Es obvio que eso te desilusiona, pero te sacude el corazón para ir luchando. No puedo decirle ‘ámame’, si él tomó la decisión de terminar hay que respetarla. Si lo amé alguna vez, es mejor dejarlo ir. Cuando uno ama de verdad es mejor dejar ir a la persona. Mario no está seguro de la relación ni de sus sentimientos, él tendrá sus razones”, expresó Baigorria a Panamericana.

EN EL MISMO EQUIPO

Finalmente, Alejandra Baigorria habló de sus sentimientos encontrados al compartir labores con Mario Hart en el equipo verde. “Yo también pensé que el mundo se acababa, pero no es así. Lo mejor es evitar tener un trato directo, estoy bien tranquila y avanzando con mis cosas. Nunca diré nunca, pero ya estoy cansada. Estoy firme en mi decisión de pasar la página y cerrar esta historia, igual le deseo lo mejor a Mario”, concluyó la artista.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=CcqzarYAtXs[/youtube]

Fuente: Peru.com

ReporteroJuan Carlos Orderique se ha convertido en el plato fuerte de Fútbol en América y hasta en un meme por su frase “El saludo no va a salir”

Las famosas previas son, desde hace varios meses, el plato fuerte de “Fútbol en América”. Algunos las prefieren, incluso, al resumen del partido. “Hemos logrado captar al público no futbolero: señoras, abuelitas, incluso niños. Ellos piden a sus padres ver una sola previa porque deben acostarse temprano para ir al colegio”, cuenta Juan Carlos Orderique, reportero de “Fútbol en América” que popularizó la frase “el saludo no va a salir”.

Pero lo que todos queremos saber es: ¿por qué no salen los saludos? “No va a salir porque… ¿te imaginas lo que sería el programa si toda la gente que nos pide hacerlo saludara? Al principio salían algunos, pero gastábamos mucha cinta. Le propuse al productor Álex Manrique darle la vuelta al tema siendo sinceros, y cuando hice una previa en San Francisco, usé la frase por primera vez. Le dije a uno de los que entrevisté: “Te tengo que ser sincero, tu saludo no va a salir”. La gente se volvió loca. No obstante, podríamos cambiar de opinión y en algún momento el saludo va a salir”, explica Orderique.

Una de las anécdotas más graciosas del periodista sucedió el día en que jugaron las selecciones del Perú y Ecuador en el Estadio Nacional. Dos días antes, Jorge Solari, reportero del programa y amigo de años de Juan Carlos, celebró su cumpleaños. Grabando la previa, Orderique fue convincente y le hizo creer que iba a poner su saludo al aire. Pero lo que no sabía Solari era que no sería así. “Se sorprendió al no ver su saludo porque nos conocemos hace doce años. Me dijo que era malo, que había pensado que por fin un saludo iba a salir”, comenta Juan Carlos, entre risas, para luego confesar que hasta su mamá lo regañó por hacer eso a uno de sus mejores amigos.

En la pantalla lo vemos así. Con la chispa de un ex burbujito de Yola Polastry (era reportero y presentador de “El Americanito”) que quería ser serio, a pesar de que Yola le pedía lo contrario. “Ella a veces me dice que se sorprende de ver mi chispa en pantalla”, dice Juan Carlos. Además, su característica risa, en la que se tapa la boca y suena la carcajada del perro Patán, también ha dado que hablar. “Es una especie de risa contenida”, señala.

CONTRA TODO
Pero también existen los detractores. Gente que afirma que “Fútbol en América” ha dejado de ser un programa deportivo y ahora es uno cómico. “El espacio se ha convertido en un show del fútbol. No solo se analizan las jugadas, hay para todos. La gente tiene la posibilidad de ver las dos cosas. Mi mamá no ve el fútbol, pero se divierte con las previas”, afirma. “Nosotros le metemos mucho “feeling” a ambas cosas: a las previas y a obtener la declaración precisa del jugador. Le pongo punche”, agrega.

Una sola vez estuvo a punto de ser asaltado por un aficionado que le sacó la billetera. Pero ahí quedó. “La identificación con el hincha es increíble. Hago las previas con mi reloj, mi billetera y normal. Ahora, ellos mismos me cuidan”, sostiene.

Y para los que disfrutamos las previas cada domingo, hay una luz de esperanza en el horizonte con la que podemos empezar a soñar. ¿Se imaginan que las previas tengan su propio espacio? “Sería lo máximo. Se ha pensado en algún proyecto de esos, ojalá que se concrete. Podría tener su pegada. ¡Pero no es confirmado, ah!”, finaliza.

[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=cQYXy37YTgM[/youtube]

Fuente: El Comercio

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