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Dice que viven juntos pero aclara que no lo mantiene, pues su novio vive de sus rentas.

Chibolera. Delia Casanova ya se luce con su nuevo amor, de tan solo 19 años.
“Se llama Luis Ángel Montaño, es futbolista y lo conocí porque es amigo de mis hijos”, dijo la bailarina.

Ahora eres la nueva chibolera.

No es para tanto. Además, para su edad, él es un hombre bastante maduro.

¿Viven juntos?

Sí. Hoy (ayer) cumplimos siete meses de relación y vamos adelante.

¿Qué hace por la vida? ¿Lo mantienes?

Es futbolista y se está probando en varios equipos, seguro el próximo año juega, pero no lo mantengo, cada uno paga sus cosas y tiene sus ahorros, vive de sus rentas.

¿Tus hijos aceptan la relación?

Sí, ellos me apoyan y todo está bien.

¿Te sientes rejuvenecida?

Sí, él me da su juventud y yo mi experiencia.

Fuente: Diario Trome

La actriz de 23 años cuenta su experiencia en “La vigilia”, su primera incursión en el cine. Se describe como una persona “competitiva” y no se conforma con poco: “Yo entré a ‘El gran show’ para ganar”.

Siempre supo que lo que quería hacer era ser actriz. Lo que no se imaginó es que todo pasaría tan rápido. Que en un abrir y cerrar los ojos saltaría de las tablas a los sets de televisión, y de estos a la pantalla grande.

Egresó del TUC recién hace tres años, pero casi ni se inmuta cuando le recuerdo este triple paso a manera de trote. Y es que así es Stephanie Orúe: sencilla y humilde, pero decidida y competitiva con ella misma.

Ha pasado por obras teatrales como “La Chunga” y “El mentiroso”, entre otras. En la pantalla chica ha participado en series como “Los exitosos Góme$”, “Clave uno: médicos en alerta”, “La fuerza Fénix” y varias otras.

Nos encontramos en el Parque de la Exposición, a no muchos metros del recientemente reinaugurado Museo de Arte de Lima. No resulta gratuito. Ella es una artista completa: actúa, ahora baila y le quita el sueño el canto, su primer amor artístico, algo en lo que asegura que incursionará de todas maneras.

Viste ropa deportiva porque en menos de una hora debe estar en el Canal 4 para ensayar la coreografía que presentará en “El gran show” este sábado, pero su mejor momento –el actual- va más allá del baile. Este 28 de octubre se estrena “La vigilia”, su ingreso al cine.

¿Qué tal la experiencia trabajando con Augusto Tamayo y Gianfranco Brero en esta película?
Ha sido gratificante, no solo por ser mi debut en el cine, que eso ya es una experiencia alucinante para cualquier actor, sino porque empezar de la mano de Augusto y Gianfranco ha sido maravilloso, he aprendido mucho, me he sentido muy segura en cuanto a la dirección y también teniendo a un compañero como Gianfranco.

Augusto me comentó en una entrevista que le hice hace poco que Gianfranco también hacía de maestro…
En la etapa previa al rodaje tuvimos dos semanas de ensayos, nos estábamos conociendo. Ahí fue que él tomó ese lado de maestro. De los ensayos prácticos que teníamos salieron varias escenas. Augusto llegaba, le mostraba lo que había hecho y se quedaba sorprendido, porque no había visto ese lado de la escena.

Contaste una vez que para interpretar a este personaje te juntaste con gente de La Victoria.
Lo que yo hice en realidad fue hacerme amiga de gente que conocía estos lugares, gente que vivía por mi casa. Ellos me ayudaron un montón. Uno en especial, Gino, era mi diccionario, porque el guión fue escrito hace 5 ó 6 años, entonces las jergas eran antiguas. Yo iba donde Augusto y le decía como se dice ahora. Las jergas han sido ingredientes que yo le he puesto.
Fuimos por las noches a La Victoria y estuve en medio de una batida (no se la llevaron). Estaba con mi primo en la casona de mi abuela y nos sentamos a ver. Yo quería mirar, escuchar, hablar con la gente. Entonces llegó la batida y se querían llevar a todos. Los policías me miraron y tenía cara de asustada. Luego los demás salieron y todos llegaron de nuevo de la comisaria. Fue una experiencia locasa.

“TODOS MIS PERSONAJES TIENEN ALGO DE MÍ”
Para los papeles que haces en televisión, teatro, recurres a lo mismo, a vivirlos antes?
Yo, que he estudiado en el TUC, siento que tengo muchos referentes, muchas tácticas para poder llegar a un personaje. En este caso era necesario que lo viva para poder interiorizar y sentirme una chica así (marginal), pero para otros no lo siento necesario. Por ejemplo, para el de “Los Exitosos Góme$” no tuve necesidad de tener una experiencia en el maquillaje. Ahí yo fui consciente de que debía improvisar, era algo que me pidió el director, que me dijo que Gianella (Neyra) es una persona muy mosca, que improvisa mucho. Yo nunca había improvisado en TV, eso fue lo nuevo que cogí en esa serie.

Has trabajado en TV, cine y teatro. ¿En dónde te sientes más cómoda?
En los tres. Me encanta el teatro, me encanta la TV. Sé que esta tiene pros y contras, te puede volver mediocre, facilista, porque las escenas se cortan, pero si tienes un director exigente igual vas a sentir que quieres hacer una escena completa, sobre todo si es fuerte. Las tres son ramas distintas, pero igual te llevan a una sola cosa, igual estás viviendo ese momento.

Y fuera de la actuación, ¿qué tan diferentes son estos tres mundos?
Hay una gran diferencia. Por ejemplo, a nivel de producción, en teatro yo he apoyado en luces, he barrido el teatro, cada uno es responsable de tus cosas. En la televisión es distinto: apenas llegas ya hay alguien esperando, que te apura, es loquísimo, es raro sentir que hay tantas personas detrás de ti. En el teatro hay más unión, todos nos apoyamos, todos nos amanecemos, nos morimos de sueño. En el cine es como si fuese un cuadro, todos tenemos que cuidarlo porque es bonito, es más ritual, más pegado al teatro.

En “La vigilia” haces un desnudo; en la obra “La Chunga”, el año pasado, también. ¿Te fue muy difícil interpretar esas escenas?
Totalmente difícil. A Dios gracias hasta ahora no ha habido ningún comentario destructivo, como “Esta chica que se calatea”, pero yo me siento tan segura, lo he hecho con tanta convicción, con tanto amor. De verdad ha sido difícil pero me he sentido muy protegida en ambos desnudos (el de la obra teatral fue semidesnudo, en realidad). Han sido bien justificados. En “La Chunga” no decía ‘Mechita se desnuda’, pero no fue mi deseo de calatearme, fue un aporte importante para la obra.

Y ahí también besas a una chica, a Mónica Sánchez…
Eso fue difícil por la vergüenza. En los ensayos era como que ‘Bueno y pasa eso’, pero tuvimos una gran química con Mónica. Fue Mónica actriz y Mónica amiga. Entonces en el momento que nos dimos el beso yo no sentí nada, supe que era ‘Mechita’ besando a la ‘Chunga’, de ahí ya era normal.

Entre los personajes que has hecho, ¿con cuál te identificas más?
Creo que cada personaje tiene algo de mí. Me identifico con todos, porque con todos en el momento que me ha tocado interpretarlos he sacado algo de mí que en ese momento resaltaba, por eso lo interpretaba de esa manera. ‘Mechita’ la hice en un momento en el que sentía que estaba pasando de niña a mujer, en lo personal y en lo profesional, y justamente en la obra el personaje sufría un cambio. Así te puedo decir con todos los personajes que me ha tocado interpretar.

”YO HE ENTRADO A “EL GRAN SHOW” PARA GANAR”
Así como le está yendo bien en la pantalla chica y muestra su nueva faceta en el cine, en el baile no se está quedando atrás. Han pasado varias semanas desde el inicio de la nueva edición del ‘reality’ de Gisela y Stephanie cada vez obtiene mejores puntajes.

Hablemos de “El gran show”. ¿Qué tan difícil te ha sido aprender las coreografías?
Sí ha sido difícil. Cuando me llamaron yo dije “Qué bacán, yo quiero eso”. Pero en el primer ensayo dije “Dios mío, ¿en qué me he metido?”. Es un sacrificio total. Yo soy deportista, voy al gimnasio todos los días, pero el entrenamiento de un bailarín es diferente. Yo hago pesas, esas cosas, pero eso no sirve para un bailarín. Sentí dolores, me he golpeado. Me gusta bailar, pero tampoco es que quiera ser bailarina. Y ahora que ya vamos llegando a la recta final el jurado es más observador, más detallista, quieren algo más perfecto. Y a la vez nosotros nos imponemos metas más altas: si hemos sacado 9 ahora queremos 10, y si sacamos menos nos deprimimos.

¿Qué tan optimista te ves en el ‘reality’? ¿Eres competitiva?
Soy recontra optimista. Cuando el productor me llamó le dije “Yo voy a ir a ganar”. Soy competitiva, pero conmigo misma, con mi trabajo, no me fijo en los demás. No estoy pensando en si alguien está ensayando más que yo, estoy pensando en mí.

¿Qué tal el ambiente? ¿De quién te has hecho más amiga?
De mi soñador. El ambiente en general es A1, la producción nos trata muy bien, nos cuidan mucho. Con los coreógrafos también nos llevamos muy bien.

¿Cómo es la relación con Gisela? ¿Está con ustedes en los ensayos?
Físicamente no está mucho durante la semana. Yo la habré visto dos o tres veces fuera de los sábados. Pero sí se siente el nombre de Gisela como la cabeza. El show es Gisela.

“SOY UNA PERSONA APASIONADA EN TODO LOS ASPECTOS DE MI VIDA”
¿Qué expectativas tienes para el futuro? ‘Alguna gran meta?
Yo quiero seguir actuando toda mi vida, quiero seguir creciendo. Si yo sigo creciendo como persona voy a seguir creciendo como actriz. Yo quiero ser la mejor actriz, quiero que se me considere una buena actriz, que se me respete. Y también quiero cantar, es otra de mis metas, me gusta. Quiero seguir creciendo, voy a morir haciendo teatro.

¿Qué tipo de música te gusta cantar?
Aún no sé cuál sería mi ritmo. A mí me gusta el blues, jazz, también la música criolla, pero no sé cuál será mi registro vocal. Estuve en clases de canto pero tuve que dejarlo rápido, estuve un mes. Aún no sé cuál es mi estilo. Nunca he cantado profesionalmente, solo una vez en la obra “El mentiroso”.

Pero sientes que es algo que está pendiente…
Por supuesto, está pendiente totalmente y lo voy a hacer.

¿Cómo llevas tu vida privada? ¿Tienes tiempo para tu familia?
Cuando he hecho teatro y TV a la par es difícil, pero mi familia me apoya un montón. Mi mamá me idealiza, mi papá me dice mis errores. Ahora con “El Gran show” también es difícil porque es absorbente, pero estoy joven, por lo que no me estoy preocupando por eso. Sé que mi mamá y mi papá están ahí. Siento que me están dejando volar, siento que estoy volando.

¿Cómo tomaron las escenas de desnudo?
Mi mamá confía mucho en mí y en mi criterio. Sabe que la gente con la que he estado trabajando es seria. Sí les conversé desde un principio sobre estas escenas y me dijeron “Uy, qué fuerte, pero ¿qué tal el papel?”, y yo como estaba alucinada con el papel de la chica marginal, una experiencia nueva, entonces ellos dejaron que yo tome mis decisiones. Yo no les consulto, les digo que me ha tocado esto y me preguntan si lo voy hacer. Mi relación con ellos es de amigos.

¿Tenías enamorado en el momento de esas grabaciones?
No, pero ahora sí. Yo nunca me había enamorado, nunca había sentido una cosa tan fuerte, ahora recién estoy con alguien con quien ya estoy sintiendo cosas más fuertes. Y es difícil manejar un poco eso.

Él sabe que eventualmente puedes volver a interpretar personajes así o realizar escenas como esas…
Por supuesto. Esta persona sabe que en mi trabajo no se va a meter nunca. Pero siempre me va a decir lo que piensa. Siempre es bueno que uno tenga un compañero. Uno no puede solo dedicarse al trabajo, siempre hay un vacio. A este compañero le consulto cosas y me apoya.

Por lo que me cuentas no parece que sea alguien del medio…
No, para nada.

¿Cómo eres en la vida cotidiana, fuera de como se te conoce actuando?
Yo tengo un carácter bien difícil… Soy sencilla, así como me ves, no me gusta mucho estar maquillada. Cuando alguien me dice para una entrevista, yo digo “Ay, qué chévere”, pero luego “Uy, ahora tengo que ponerme ropa bonita” y me da flojera arreglarme para algo. Me gusta hacerlo cuando me provoca. Soy antojada y extrovertida. Soy apasionada e intensa en todos los aspectos de mi vida.

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La conductora de “América Espectáculos” nos cuenta su secreto para cumplir con sus múltples obligaciones laborales y confiesa que ha hecho casi todo para ganar unos kilos de peso.

Parece no cansarse nunca. Su teléfono no deja de sonar y Fiorella Rodríguez no deja de coordinar sus múltiples ocupaciones: ser esposa, madre, empresaria, relacionista pública, actriz, y por si fuera poco, conductora de “América Espectáculos”. Realiza mil cosas a la vez y todas -aunque cueste creerlo- con éxito. Y no es que su día dure más de 24 horas o tenga clones que hagan el trabajo por ella. ¿Cuál es su secreto? A continuación nos lo revela.

Hace cuatro años dejaste la conducción de “América Espectáculos” para asumir nuevos retos laborales. ¿Ahora qué te animó a volver?
El horario no era problema porque soy una mamá que siempre se levanta temprano para preparar la lonchera y decirle a su hija: “chau mi amor, que te vaya bien en el cole”. Estar en el bloque era ver a gente tan amiga: Federico (Salazar), la Linares (Verónica), Gonzalo (Núñez), además es gente que pertenece a mi más cercano círculo de amigos. Entonces, ¡qué rico era volver!.

Y también arriesgado, ya que el público estaba acostumbrado al estilo de Johanna San Miguel.
Solo sé que la paso bien en el programa. Es fácil trabajar con amigos de tanto tiempo y poder vacilarte. Me gusta mucho porque, además, para mí es como un complemento de muchas cosas que he venido desarrollando. Se complementan muy bien porque -de alguna manera- si estoy en una obra de teatro puedo comentar algo que no se vio, lo mismo pasa con “El gran show”.

¿A qué atribuyes el éxito de tu retorno a la televisión?
Hay palabras que no van precisamente con mi forma de ser y que jamás voy a asociar conmigo, palabras tan grandes como “éxito” y “fórmula para”.

¿Y qué palabras sí asociarías contigo para resumir lo que estás logrando?
Energía, ganas, meterle punche, vacilarme, entretenerme, transmitir… Simplemente trato de poder compartir cosas con la gente que a través de la pantalla nos puede estar viendo. No hacemos un programa en el que el timón sea el ráting.

¿Entonces, el ráting no es algo que te preocupe?
Soy muy cuidadosa al hablar de eso, ya que no es algo que nos despreocupe. Lo que hacemos es tratar de meterle de todo un poco, solamente queremos transmitir algo y si eso de transmitir es bien recibido, bienvenido sea. Los números vienen de una fuente que se respeta, pero lo más importante es lo que la gente te dice en la calle. Supongo que es importante (el ráting) para lo que es el área comercial, para los auspicios, pero para un conductor o una conductora es más rico el contacto con la gente.

¿Cómo ves la competencia, los bloques de “Buenos Días Perú” y “A primera hora”?
No necesariamente los de la competencia -por decirlo de alguna manera- son tus enemigos. Sofía (Franco) es una gran amiga y nos vemos seguido, Roger (Del Águila) es mi hermano del alma, es pata mío y Giovanna (Valcárcel) también. Y a esa hora están el Brivio (Mathías), testigo de mi matrimonio, y Katia (Condos). Simplemente somos opciones y ahí estamos para lo que la gente quiere.

Paralelamente al bloque de espectáculos estás en la difusión de prensa y medios (Más Medios), también en lo del cómic por Internet “Frida Jung: Psicoanálisis al Paso” y en la revista “Aventura total”. ¿Cómo haces para no estresarte?
Con una pequeña computadora y un teléfono puedes avanzar tranquilamente tu trabajo y no parar, puedes estar en tu oficina, en un café, o en cualquier ambiente de la casa y avanzar, el trabajo no se detiene. Soy una mujer muy ordenada, estoy determinado tiempo en la oficina del canal, luego voy a la oficina de Más Medios, y a las 6 o 7 estoy en casa ayudándole a mi hija a hacer sus tareas. Nos acostamos prácticamente juntas. Siempre le agradezco a Dios porque me permite hacer lo que me gusta y disfrutar de mi hermosa familia. Eso es maravilloso.

NO DESCARTA VOLVER A SER MADRE
¿Está en tus planes volver a ser mamá?
Tenemos con Sandro una familia bastante grande, él tiene tres hijos y yo una. Siempre hemos vivido todos juntos, y aunque ahorita estamos disfrutando y viviendo al máximo las oportunidades que se nos están presentando, nunca hemos cerrado totalmente las puertas.

¿Tienes proyectos de actuación?
Tengo lo de Internet, que es una coquetería para de alguna manera poder regresar a un personaje, porque ‘Frida’ sí es un personaje, es una psicóloga de armas tomar… También hay un proyecto para el próximo año, pero no puedo hablar mucho del asunto.

¿Qué personaje marcó tu carrera actoral?
Varios. El trabajo más complicado fue en una obra con Horacio Paredes que se llamó “Los muchachos de la banda”, donde hacíamos de hombres gay, era complicado, mi personaje era un doctor gay en terno. Luego he tenido momentos maravillosos de risa, con Lola Vilar y Osvaldo Cattone. También recuerdo mucho el personaje de “Todo se compra, todo se vende”, donde interpreté a Claudia Cisneros. En ese tiempo ella se había rapado el cabello, y yo tuve que hacer lo mismo. Y si hablamos del que más recuerdo, sin duda es “Lluvia de arena” porque hice de mala, se disfruta muchísimo, te vacilas bastante.

Revisando unos videos tuyos vi que participaste en Miss Perú.
Así es. Fue divertido porque mis compañeras votaron por mí y me eligieron Miss Amistad. Salí con mi trono y mi banda.

¿También modelaste?
Era torpe, además soy jorobada, me dicen que saque cuerpo, pero de dónde voy a sacar.

¿Y por qué no intentas subir de peso?
Cuando di a luz adelgacé bastante, me chupé completamente, y tengo que aceptarlo. Vengo de una familia delgada, encima soy vegetariana, y por favor no confundir ser vegetariana con no alimentarse, pero tampoco es sencillo subir de peso, porque hasta hablando quemo muchas calorías.

Podrías recurrir a las cirugías.
Lo intenté, quise ponerme una situación simpática (pechos). Dije “me duermo un ratito y cuando despierto mis setenta y tantos van a pasar a noventa y tantos interesantes”. Y lo hice, pero no podía bañarme ni cambiarme, me dolía mucho. El médico (que le colocó las prótesis) era de primera, simplemente el cuerpo las rechazó, así que me despedí de ellas. Les dije: “”chicas fue bueno estar con ustedes un rato” (risas).

Has probado subir algunos kilos con vitaminas o haciendo pesas.
Mi actividad es fuerte, soy una persona que siempre toma complementos vitamínicos, y al tener una tendencia vegetariana, siempre consumo alimentos sumamente energéticos. También he hecho pesas, tenía mi personal trainer, cargaba mis pesitas, entrenaba, tomaba proteínas, pero supongo que debo gastar calorías también por el training y porque siempre estoy pensando, hasta cuando me acuesto estoy pensando. Pero vamos a echarle una papa más al caldo.

Johanna San Miguel reconoció que decidió dejar el bloque de espectáculos porque llegó a saturarse. ¿Temes que eso pase contigo?
Hay que saber decir hasta aquí nomás. Si sientes algún síntoma de estrés, hay que saber reconocerlo. Yo siempre trato de relajarme, y mi mejor relajo es estar con mi hija viendo mis series de televisión, con mi babucha, mi pijama y tomando mi café calientito, con mi familia al costado. Ese momento no te cambio por nada del mundo.

¿Te arrepientes de algo que has hecho?
No hay ningún tema del cual me arrepienta. He hecho de todo, y creo que siempre es bueno hacer de todo un poquito.

¿Cómo va tu relación con el director de cine Sandro Ventura?
Muy bien. Sandro tiene una capacidad de escuchar impresionante. Para mí y para mi pequeña hija, él es el complemento perfecto, me ayuda muchísimo, me entiende. Yo actúo, luego escucho. Soy mujer de impulsos, él no. Es un rico complemento. En el trabajo también está pendiente de todo lo que hago, en Más Medios nos da todo la parte audiovisual. Tenemos una linda familia.

Siendo tan cercana a Roberto Martínez y a Gisela Valcárcel, ¿ves la posibilidad de que vuelvan?
Me gustaría. Han llegado a un nivel de entendimiento maravilloso, han superado cosas que posiblemente no pensaban que iban a superar. Tienen una lindísima relación amical, se llevan espectacular, y que se traten con cariño, después de tantos años, es bacán.

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La “Rotita” afirma que si gerente se casa “será por compromiso, porque es un caballero”.

Teresa Espinoza le pidió a Javier Carmona que no se case y, aseguró que si sube al altar por tercera vez, “será por compromiso”. Dijo que si no le hace caso y “se amarra”, ella está dispuesta a armarle una despedida de soltero “para que se acuerde cómo somos las chilenas de apasionadas”. Así se expresó la “rotita” durante la grabación del videoclip “Pásame la botella”, de Víctor Guzmán y su grupo “Original”.

¿Sabías que Carmona se va a casar con Tula?

¡Pobrecito! ja, ja, ja… Bueno, Tula es una mujer que le ha aguantado varias cosas, aparte que ella lo quiere y me imagino que él también porque es una mujer valiosa, la madre de su hija.

¿Crees que Javier siente cabeza con el matrimonio?

No creo, él es un pajarito libre. Se puede casar, pero va a seguir tal cual como es. Nadie lo va a cambiar.

A lo mejor está enamorado y por eso se casa…

Él si se casa, es porque es un caballero, por cumplir, por la hija y toda la cosa, para que sea feliz ella (Tula) …pero yo no quiero que se case, que siga siendo libre, alegre, divertido, bueno para bailar, le encanta la salsa.

Pero Tula también se divierte, porque mientras él está en Bolivia, ella enseña el calzoncito y se da “piquitos” con Tito Nieves.

Eso fue un jugueteo, además Tula también ha jugado sus canchas….

¿Estarías dispuesta a hacerle una despedida de soltero a Javier?

Claro, además me gustaría verlo antes que se case y saludar a mi amiga Tula para desearle felicidades y a él como amigo, que fue más que un amigo, darle su despedida, ja, ja, ja…

Como se lo merece…

Sí, para que recuerde cómo somos las chilenas de apasionadas, ja,ja,ja…

Tula te va odiar…

Ya ni me habla, pero es tonta porque lo que no fue en tu año, no te hace daño.

Hablando de otra cosa, ¿qué te parece que ya se inició el rescate de los mineros chilenos?

Estoy viendo las noticias, enterándome de todo, me emociona ver a mi tierra, mi gente y espero que todo salga bien.

CARMONA ESTUVO EN ATV

Ayer, al promediar las 10 de la mañana, Javier Carmona llegó a las instalaciones de ATV. El gerente de Bolivisión, canal que pertenece a la cadena Albavisión, así como también Canal 9, tuvo reuniones en esta sede para tratar temas administrativos.

Cuenta que no fue planificado pero lo hizo con amor.

Milagros Pedreschi vive días maravillosos con su segundo embarazo y confesó que le gustaría tener una hija. Su relación con Giovanni Kral, padre de la criatura, ha terminado, pero confiesa que lo engendraron con amor.

¿Cómo va tu embarazo, pues estuviste mal en el primer mes?

Ya estoy bien, mucho más estable. Sigo un tratamiento con una doctora. Ella es un ángel, siempre está muy pendiente. El primer mes fue la etapa más difícil, no fue un hijo planeado, pero es una bendición de Dios. Desde que supe, quise tenerlo con todo el amor del mundo. He tenido varias amenazas de aborto, pero me he cuidado mucho.

¿Y Giovanni te cuidaba?

Él es muy preocupado. Apenas le contaba que tenía náuseas, entonces me pedía que vaya a la clínica. Es muy desesperado, todo lo exagera. Igual es con la comida, pero bueno, lo escucho un rato. Por eso también decidí dejar “Las hechiceras” y los shows como vedette. Ahora soy un ama de casa total.

Dices que no es un hijo planeado, ¿pero llega con amor?

Claro es obvio que hay amor, sino este hijo no lo tendríamos. Hemos sostenido una relación de tres años y medio, y más de cuatro contando los nueve meses que habíamos terminado, pero nunca estuvimos separados, nos veíamos seguido, teníamos el mismo trato.

¿La llegada de un hijo no los hace recapacitar y pensar en volver a estar juntos?

No hemos regresado cuando no había bebe, ahora no lo vamos a hacer por él. Tengo mis ideas claras y no voy a cambiar. Hace años no volví con el padre de mi hijo porque era un mal papá, nunca funcionó como esposo y como ser humano aunque no odio a nadie, tengo un gran resentimiento porque nunca se preocupó por mi hijo. Sin embargo, Giovanni ha sido diferente, pues ha criado a mi hijo Leomar desde los 4 años y él le dice “papá”. Es espectacular y amoroso, pero como pareja no nos hemos establecido.

¿Qué les falta entonces para que puedan estar juntos como pareja, pues me dices que hay amor?

Él es un hombre bueno, que yo sepa nunca me fue infiel, no me ha maltratado física ni psicológicamente nuestros problemas fueron por los viajes que él tiene y el trabajo que yo tenía los fines de semana, y vernos solo un día no era lo ideal. Yo quería una familia, no un enamorado de turno. No fuimos maduros para asumirlo. Sin embargo, no sé qué podrá pasar más adelante, pues estamos abocados al nacimiento del bebe y, quizá, eso nos haga recapacitar. Somos buenos padres, pero como pareja no funcionamos.

Entonces, ¿por qué quieres que él se mude contigo a Lima y deje Trujillo?

Si regresamos, no me iría a Trujillo, yo tengo una vida hecha acá. Además, él no vive allá sino que trabaja en esa ciudad. Y para regresar a los pleitos, a los gritos y las cortadas de teléfono, prefiero estar aquí tranquila, más adelante hablaremos del tema. Más bien, estoy agradecida que al terminar no saliera nada que dañe al otro, porque es chistoso cuando una relación de la farándula termina y, al mes, ya salen con otra persona, porque cuando hay amor no te luces de esa manera.

¿Y durante los tres años y medio de relación nunca quisieron ser padres?

Siempre quisimos tener un hijo y nunca se dio, le decía “el problema eres tú o soy yo”. Ambos queremos que sea mujer, y es gracioso, porque me embaracé cuando terminamos.

¿Cómo fue el día que le contaste?

Ese día tenía un encuentro de sentimientos, estaba con mi hijo y con el papel en la mano, y mi corazón me decía que sea positivo, pero mi mente me decía lo contrario porque no estoy con él, pero me moría por estar embarazada y me alegré muchísimo. Mi hijo se alegró y quiere un hermanito. Luego, Giovanni me vino a buscar y estuve todo el día con él, pero no pude decírselo. Al irse lo llamé al teléfono y le dije: Estoy embarazada y corté. Por la noche me buscó, hablamos y se puso a llorar porque no hubiera querido que fuera así, porque ha vivido una cosa similar, pues no se crio con sus padres sino con una tía desde los 4 años.

Ustedes tenían planes de matrimonio, ¿qué fue del anillo de compromiso que te entregó?

Cuando terminamos lo boté, pues acabamos mal y fue una reacción del momento. El también tenía un anillo que le regalé e hizo lo mismo.

¿Tus amigas te han felicitado?

Claro, tengo muchas y están tan felices como yo. En la farándula no tengo muchas amistades, pero también me han llamado.

¿Y Carlos Vílchez?

No sé quién es, prefiero no hablar de eso, de la gente que no está a mi alrededor ni significó nada en mi vida.

La reconocida bailarina presentará en octubre el espectáculo “A propósito de la Odisea” en el IV Festival de Danza Contemporánea 100% cuerpo. La también jueza de “El gran show” adelanta quiénes son sus favoritos en el “reality”.

Son las 2 p.m de un viernes soleado y estoy en un café de La Molina para entrevistar a Morella Petrozzi. Luego de unos minutos de espera, la reconocida bailarina y coreógrafa llega al Tutú Café (local del que es dueña junto con su madre Dulcelia Woll desde hace 17 años). Si bien suele proyectar una imagen dura y arisca, Morella es una persona amorosa, sensible y generosa, descargada de prejuicios y contratiempos. Es un alma libre a la que le cuesta mucho quedarse quieta, y por eso baila. Para ella, el arte cambia el espíritu y el mundo.

Morella baila, escribe, lee, viaja y duerme sola. “Me siento plena estando así. No creo ser la mitad de un fruto que necesite estar al lado de otra persona para poder llenarse, yo creo que cada uno de nosotros ya es una fruta completa, jugosa, sabrosa y lista para ser comida”, dice.

Todos los sábados Morella tiene una cita con el público en “El Gran Show”. “Esta temporada sobrepasó y triplicó el nivel de la anterior. Cualquier persona que sea eliminada me va a dar mucha pena porque todos están en un nivel parejo y bueno. Una de los mejores es Belén Estévez, definitivamente. El que me ha impresionado es Fernando Roca Rey. Ese chico tiene un instrumento extraordinario para la danza”, comenta la bailarina.

¿En qué consistirá el IV Festival de Danza Contemporánea 100% cuerpo?
Este será un espectáculo en el cual se podrán apreciar distintos grupos internacionales de danza contemporánea. Yo, junto con mis alumnas del taller “Danza Viva”, presentaremos una puesta en escena que se llama “A propósito de la odisea” que dirige mi madre, Dulcelia Woll. Esto será del 21 al 25 de octubre.

¿Es complicado trabajar con tu madre?
No. Me imagino que eso pasará con empresas gigantes donde está la ambición del negociante y el interés del dinero de por medio. En nuestro caso, ni la plata ni el poder son las herramientas que nos motivan, sino el arte. El arte cambia el espíritu y el mundo.

“CRECÍ CON EL TEMOR DE NO ENCAJAR EN ESTA SOCIEDAD”
¿Este gusto por el arte nació desde pequeña?
Yo creo que desde adolescente, porque es a partir de ahí que uno empieza con los cuestionamientos existencialistas: el de dónde vengo y a dónde voy. No me sentí muy cómoda con lo que me rodeaba desde pequeña. Comencé leyendo libros adelantados para mi edad, en vez de querer leer “Mujercitas”, como casi todas las chicas, me gustaban las lecturas de Henry Miller. Desde entonces ya sabía que no me iba a casar. Crecí con el temor de sentir que no encajaba en esta sociedad tan conservadora y, al sentirme así, empiezo a ver qué es lo que me hace sentir más cómoda. No sé si es que el arte me escogió a mí o si es que vi en el arte un espacio de mayor libertad.

¿Te da miedo quedarte sola?
Me siento plena estando sola. No creo ser la mitad de un fruto que necesite estar al lado de otra persona para poder llenarse, yo creo que cada uno de nosotros ya es una fruta completa, jugosa, sabrosa y lista para ser comida. Nunca sentí que me tenía que unir a otra persona para encontrar la felicidad.

¿Podría decirse que tu gran amor es tu pasión por la danza?
No solamente la danza. Sería muy trillado decir que estoy enamorada de mi danza. Yo amo la vida. Mira el sol que hay afuera, los colores que se forman, la pequeña brisa que mueve las hojas de los árboles, esta conversación que estamos teniendo ahorita: todas esas cosas me harán una mejor persona. Creo que el ser humano cuando tiende a alejarse de lo natural es que tiene una vida más oscura y miserable. Para mí, mi gran amor es la vida y la danza es mi vehículo de expresión.

EL GRAN SHOW: UNA OPORTUNIDAD PARA QUE LA DANZA SEA MÁS DIFUNDIDA
¿Fue difícil aceptar la propuesta de participar como jurado en “El gran show”?
Cuando Gisela (Valcárcel) me propone entrar como jurado al programa me entraron dudas porque yo siempre he estado trabajando en algo más poético como es la danza contemporánea. “El gran show” presenta un baile más comercial, social y netamente de entretenimiento. Pero pensé: “si ofrezco un grano de arena con mis conocimientos a la gran masa a través de la televisión, voy a lograr que la gente quiera curiosear más otros estilos de danza como la contemporánea, y se le conozca, se le respete y, que además la gente aprenda a cuidar y valorar más su cuerpo, que es el principal instrumento de este arte.

¿Cómo calificarías la participación de los artistas Stephanie Orué, Rebeca Escribens, Fernando Roca Rey, Mauricio Fernandini y Belen Estévez que están compitiendo en esta actual temporada?
El nivel de esta temporada sobrepasó, duplicó y triplicó el de la temporada anterior. Cualquier persona que sea eliminada me va a dar mucha pena porque todos están en un nivel parejo y bueno, sobre todo si tenemos en cuenta que no son personas que se han dedicado a la danza. Una de los mejores es Belén Estévez. El que me ha impresionado es Fernando Roca Rey. Ese chico tiene un instrumento extraordinario para la danza. Fernando podría dejar de torear y dedicarse a bailar. Lo haría muy bien. Tiene piernas largas, fuerza en los brazos, lo cual sirve para cargar a las bailarinas, es inteligente porque aprende rápido, identifica los errores y luego los mejora. Stephanie Orué también me parece que hace un buen trabajo junto con su pareja, lo mismo Rebeca. Esos creo que son los que ocupan los primeros puestos hasta ahora.

¿Quién te gustaría que gane en esta temporada?
Eso creo que no lo voy a decir porque todavía no lo sé. No me gusta que me vean como una jueza que corta cabezas sino como una maestra. Me interesa que los chicos progresen y ver quién va mejorando con el tiempo. Habría que ver quién hace un mejor trabajo de aquí al resto de semanas que faltan.

¿Vas a volver a ser jurado en la próxima temporada del “El gran show”?
Siempre y cuando no interfiera con un proyecto personal mío, claro que sí. Disfruto mucho estar en el programa. Me gratifica muchísimo que en el Perú se reconozca el talento de artistas peruanos todos los sábados.

Alguna vez dijiste que tu vida, a comparación de antes, ya no tenía tantos nudos de lana y que por ello habías aprendido a sentirte más feliz.
Yo creo que esos nuditos o nudazos los tienen todos los seres humanos. La bailarina Martha Graham decía que todo momento de autoconstrucción del ser humano es antecedido por una autodestrucción o una pequeña muerte. Yo me he encontrado con personas que tenían esa lana recontra enredada y que, por efecto dominó, anudaban tu vida también. Yo creo que uno no solo debe nutrir la inteligencia racional sino también la emocional para ser feliz. Durante una época hice terapia conductista, la cual busca solucionar los problemas reales y presentes del día a día para ser una persona más feliz. Una de mis llaves para desenredar mi lana es el ser generosa y dar sin pensar que debo recibir algo a cambio. Felizmente mis madejas que tengo para ser feliz están bien peinadas y desenredadas, sin nudos.

¿Has pasado por una etapa de autodestrucción en algún momento?
Mi familia me ha dado momentos muy lindos, pero cuando he tenido momentos malos ha sido quizá por relaciones que eran abusivas, malas, enfermas, que hicieron que por amar demasiado, como le pasan a muchas mujeres, me salga el tiro por la culata y termine después con un ojo magullado. Esa fue la extensión de mi gran nudo.

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“Peludita” le dio un beso al salsero, luego que el público le gritó “Gisela, Gisela”.

Tula Rodríguez besó al salsero Tito Nieves, luego que el público, que asistió al evento organizado por el municipio de Ventanilla, empezó a corear el nombre de Gisela porque la hacía “larga” para darle el “piquito” al intérprete de “Fabricando fantasías”.

El cantante abrió su show y de inmediato empezó el coqueteo con Tula, pues le dijo que estaba “hermosa” y que tenían que repetir el “beso” que se dieron tres años atrás. La popular “Peludita” le siguió la corriente y fue pasada la medianoche cuando el salsero, en complicidad con el público, exigió su “premio”.

“No me veas así que me pones nerviosa”, decía Tula a Tito cada vez que se le acercaba y tomaba por la cintura.

“¿Ustedes quieren un beso?”, preguntó Tito al respetable, que respondió con un sonoro: “sí”.

Tito: Viste Tula, los puedes decepcionar.

Tula: Eso me hubiera dicho hace tres años, pero ahora tengo compromiso.

Tito: Eso se arregla mañana, hoy es hoy mi amor, además estás hermosa Abusadora, no te hagas la difícil, mi amor.

Tula: Desgraciado, pero qué hago con el asunto que está afuera (por Carmona) Antes estaba soltera, ahora estoy en uso No, no puedo, mañana me matan.

En ese momento alguien del público le gritó Carmona y ella añadió: “Sí, ese mismo, ese mismo”.

Durante varios minutos Tula y Tito estuvieron en un tira y afloja. Él le reclamaba su beso para no bajar del escenario y cantar dos temas más para el público.

“Ya, ok”, dijo Tula y le dio un beso en la mejilla a Nieves.

Fue entonces que el público empezó a gritar: Gisela, Gisela.

Esta situación hizo que la ex vedette se “picara”, pues respondió: “Que se lo dé ella que está soltera, normal”, añadió.

Pero esa respuesta no contentó al público y a Tula no le quedó otra que ceder y darle el beso en la boca a Nieves. “Gracias mi vida, pero ha sido muy rápido, ¿a ti te gustan las cosas así, rápidas?”, le dijo el salsero.

Ella solo reía y hacía un gesto con la mano en señal que estaba muerta.

UNA RAYA MÁS AL TIGRE

Tula, luego del “piquito” palideciste…

Es que ya sé lo que me espera, pero yo le tengo mucho respeto al público que vino hasta aquí para ver un show.

Carmona se va a molestar como ocurrió cuando se te vio el calzoncito.

Sí, pero tendré que explicarle en qué circunstancias se dieron las cosas, además no ha sido un beso, fue un “piquito”, un roce de labios, algo simbólico en fin, una raya más al tigre, ja, ja, ja.

¿Te “picaste” cuando el público coreó el nombre de Gisela?

No solo gritaron el nombre de la señora, sino que hasta me recordaron a mi madre…

¿Tu relación con Carmona va bien?

Sí.

Hasta hoy…

(ríe) Nada, ahorita lo llamo para contarle todo punto por punto, primero de mi boca antes que de terceros.

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